La ubicación es excelente, a solo un

corto paseo de la Alameda de Hércules, llena de bares y restaurantes. Las habitaciones son espaciosas y limpias. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad. A pesar de eso, el personal fue excepcionalmente amable, lo que hizo nuestra estancia más agradable.

El hotel es bonitito, pero la bañera de nuestro baño tenía partes oxidadas, un detalle de 4 estrellas que deberían rectificar. Además, el minibar no funcionaba, ¡y nadie se disculpó! esperaba al menos un gesto de cortesía por las molestias, pero claro, no se puede tener todo en este mundo. Casi escribo una buena reseña, pero no pude.

La ubicación fue perfecta, a solo un corto paseo de la catedral y el Alcázar, rodeado de restaurantes y bares encantadores. La habitación era amplia y cómoda, ideal para descansar después de largas jornadas en bicicleta. El personal fue excepcionalmente amable, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier pregunta.

El desayuno podría mejorar, ya que los huevos revueltos estaban fríos y la calidad del café no era la mejor.

No pierdas el tiempo

La falta de limpieza en la habitación fue bastante decepcionante, nunca la limpiaron en tres días. Aunque la ubicación es buena, el ruido exterior y la calidad del desayuno dejan mucho que desear. Además, el personal, aunque amable, no pudo solucionar los problemas de manera efectiva. No lo recomendaría.

Habitación pequeña, pero servicio excelente.

Ubicació Excel. lent, a prop de tots els punts d'interès. Tracte del personal molt amable i atent. Habitació tranquil. la amb aire condicionat perfecte. Un petit inconvenient, els sorolls del carrer a mitjanit, però res que impedeixi gaudir de la estada.

Recomiendo para quienes buscan una buena ubicación

El ambiente del hotel era muy acogedor, los patios eran un verdadero deleite, perfecto para relajarse después de un día largo. Además, el café y té estaban disponibles todo el tiempo, un plus en esos días fríos y húmedos, eso sí, el café no era el mejor, pero siempre hay opciones.

No fue barato, pero tampoco era demasiado caro, así que para lo que ofrecían, estaba aceptable.

La ubicación en pleno centro permite acceder fácilmente a varios puntos claves, como la Alameda. Las habitaciones son espaciosas, aunque un poco vacías, lo que permite moverse con comodidad.

El parking es un verdadero lío. las calles son estrechas, lo que hace complicado aparcar y te quita las ganas de moverte en coche. Además, la habitación tenía algunos detalles a mejorar, como lámparas mal fijadas y un mando de TV roto que, pese a solicitarlo, no pudieron cambiar. La experiencia del desayuno también dejó algo que desear, con opciones que podrían mejorar notablemente en calidad.

Buen servicio y personal amable, pero el aparcamiento es complicado.

Una escapada encantadora en el centro

La ubicación es simplemente perfecta, justo en el corazón de Sevilla, con un encantador patio andaluz que ofrece un espacio relajante. Las habitaciones eran cómodas, especialmente la cama, y se notaba que habían sido reformadas, lo que hace que la experiencia sea más agradable. Si hubiese que mejorar algo, sería la presión del agua en la ducha, que podría ser más fuerte.

Ubicación excelente, a un paso de comercios y bares. Habitación cómoda y limpia, con aire acondicionado que funcionaba perfectamente. Personal amable y atento. Ideal para descansar después de un día de turismo. Lo único complicado fue el aparcamiento debido a las calles estrechas.

El hotel tiene una ubicación excelente. En solo unos minutos pasamos por sitios icónicos como La Casa del Flamenco y nos deleitamos con su variada oferta. Todo limpio y el personal, muy amable. Definitivamente un lugar muy acogedor para disfrutar con amigos.

La noche que pasamos, había un par de luces potentes afuera de la habitación que no se podían apagar, lo que dificultó un poco el descanso. Terminé quitando la tarjeta del hotel para apagarlas, pero eso también paró el aire acondicionado.

No puedes dejar de probar los filetes cortados a mano en Perro Viejo Tapas, ¡son un verdadero manjar! Además, el desayuno tenía buena variedad de leche, lo cual siempre es un plus. La atención del personal estaba a la altura, haciéndote sentir en casa tras un largo día explorando Sevilla.

La habitación era amplia y cómoda, con una cama enorme que me hizo descansar genial. El baño también tenía buen tamaño y todo estaba limpio. Sin embargo, la ventana daba al pasillo, así que había que mantenerla cerrada. si no, todos podían verme. Algunas zonas estaban un poco pasadas, como los sanitarios. Pero el detalle del café gratis en el área común fue un gran plus en los días fríos, así que bien ahí.